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El manto de arenas blancas y malpaís canario a un lado y las aguas azul turquesa a otro, abren paso a la carretera más emblemática de la isla, la carretera que atraviesa Las Dunas de Corralejo.

Mientras subimos hacia el norte de la isla por la carretera FV-104, el árido terreno pedregoso va dando paso al blanco de la arena tras dejar atrás la Montaña Roja.

La carretera se adentra de lleno en un desierto que, a pesar de tener un tamaño reducido, cubre la vista hasta el horizonte por un lado y hasta que colinda con el azul del Atlántico por el otro. Un cartel a un lado de la vía nos revela nuestro singular paradero: el Parque Natural Dunas de Corralejo.

A lo largo de los años, moluscos y demás organismos marinos pulverizados fueron arrastrados por el océano a esta zona del término municipal de La Oliva. Se amontonaron hasta formar un campo de arenas paralelo a la costa de más de 2.600 hectáreas y unos 8 kilómetros de largo. Aquí se pueden encontrar las dunas más grandes de las Islas Canarias y es un destino idóneo para practicar deporte, darse un baño u observar la fauna, ya que el parque es una Zona de Especial Protección de Aves o ZEPA.

Para bañarse no hay un sitio mejor. Este lugar ofrece largas playas de arena blanca y agua limpia y cálida que poco envidian al Caribe.

Las ‘Grandes Playas’ están a los pies del Hotel Riu Tres Islas y el Oliva Beach, las únicas edificaciones dentro del Parque Natural, de ahí que también se las conozca como ‘Playas de los Hoteles’. A pesar de que mucha gente las visita, no suelen estar muy ocupadas gracias a los 3,5 kilómetros de largo que ocupan. Cuentan con zonas nudistas y pequeñas construcciones de piedra para resguardarse.

A los amantes del deporte les sorprenderá este tesoro natural. Sus playas tienen las características idóneas para practicar deportes acuáticos como kitesurf, windsurf, surf o buceo. De hecho, los cientos de cometas que se ven a menudo surcando el cielo mientras arrastran a deportistas que saltan sobre el agua son una imagen digna de presenciar. También se trata de un sitio para quienes disfruten de los retos, ya que todos los años se celebra la Maratón Internacional de las Dunas de Fuerteventura. Durante 21 kilómetros, atletas de todo el mundo se enfrentan a la arena de las dunas en una exigente carrera. Los numerosos corredores que se pueden ver cerca de la carretera son una muestra de la pasión que hay aquí por el deporte.

Otro evento que se realiza cada año es el Festival Internacional de Cometas. Durante el mes de noviembre voladores profesionales de cometa se reúnen en las dunas para poner en práctica sus habilidades.

Las dunas de Corralejo son una visita obligada y fácil de añadir a la ruta de viaje, pues se encuentra cerca de otro de los atractivos del norte de la isla. A pocos kilómetros tenemos Corralejo, un pueblo pesquero en su origen con una gran actividad turística. Desde aquí se puede, además, navegar hasta la Isla de Lobos, el segundo parque natural de Fuerteventura. Apenas a 2 kilómetros de la costa majorera se sitúa este islote, que alberga más de 130 especies de plantas y varias de animales marinos.

– Antonio Rubio Martínez – 

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Las dunas de Corralejo, donde desierto y océano se tocan

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